Pasivo circulante: ¿Qué es y para qué sirve?

Iniciamos comentando que un pasivo en contaduría se refiere a todas la deudas y gastos que se generan de un activo (recurso que genera beneficio económico en el futuro.

Así pues, el pasivo circulante es la parte de las deudas y obligaciones que contrae una empresa pero que se tienen que pagar en un periodo menor a un año. Se le puede llamar pasivo circulante de corto plazo, por lo tanto. 

El pasivo circulante está relacionado con el pasivo fijo, pero este último es toda aquella responsabilidad de pago que se tiene en un plazo mayor a un año, es decir, a largo plazo.

 El pasivo circulante también se le conoce como pasivo corriente.

Pasivo circulante	Pasivo fijo
Deudas  obligaciones económicas que se deben pagar en menos de un año.	Deudas  obligaciones económicas que se pueden pagar en un plazo mayor a un año..

¿Para qué sirve el pasivo circulante?

Tener bien claro las deudas que una empresa adquiere es esencial para que los inversionistas y proveedores puedan ofrecer sus servicios y así se siga con la producción.

Asimismo,  conocer cuál es el pasivo circulante ayuda con estrategias de pago más específicas para caer en incumplimiento que después derive en pago de intereses o multas que puedan dañar la economía de la empresa.

¿Qué entra dentro del pasivo circulante?

Como lo hemos mencionado, todas aquellos adeudos que tenga una empresa y que tenga que ver con la manera en que producirá para generar ganancia y que deban ser pagados en menos de 12 meses son el pasivo circulante.

Entre el pasivo circulante podemos encontrar:

• Deudas a corto plazo.
• Pagarés.
• Créditos de banco.
• Factoraje.
• Impuestos.
• Insumos y provisiones a corto plazo.
• Deudas a acreedores comerciales.

A la hora de adquirir  una deuda,  es importante conocer la liquidez o flujo de dinero del negocio,  ya que puede haber entidades crediticias que exijan muchas obligaciones en ese corto periodo de tiempo.