Los textos argumentativos son ideales para convencer o persuadir a los lectores de realizar ciertas acciones. En marketing, esta herramienta es parte de cualquier estrategia, pues ayuda a que los usuarios puedan convencerse de las ventajas que ofrece cierto producto. ¿Cómo? Apelando a las emociones.
Si quieres saber más sobre este tipo de textos y ver cómo está estructurado para poder aplicarlo en tu marca, sigue leyendo.
Estructura de los textos argumentativos
Introducción: presenta la tesis a defender. Aquí, como autor, debes enganchar al lector. Puedes hacerlo a través de la narración, aclarando un concepto o recordando una frase.
Desarrollo: en esta parte, se exponen los argumentos que defienden la tesis o punto de vista. Es decir, buscas convencer al lector de algo: un producto, herramienta o servicio.
Conclusión: retoma la tesis inicial y demuestra por qué los argumentos anteriormente presentados son válidos. Un buen texto argumentativo en la web remata con un llamado a la acción que invita al lector a realizar una acción, puede ser la descarga de un e-book, una suscripción o una compra.
Tipos de textos argumentativos
Existen muchos tipos de argumentos que puedes utilizar para sostener tu texto y enriquecerlo, por ejemplo:
- Argumento de ilustración. Presenta ejemplos con sucesos reales, ilustrando de manera detallada tanto de consecuencias positivas como negativas.
- Argumento de autoridad. Es cuando se recurre a una fuente confiable para que refuerce lo que decimos. Aquí puedes citar un estudio hecho por alguna autoridad o institución. En este tipo de contenido es muy importante incluir links que permitan a los lectores verificar la información.
- Argumento de lógica. Presenta un comportamiento y su consecuencia, pero es fundamental saber usarlo, ya que se puede prestar para manipular a los lectores.
- Argumento de analogía. Busca demostrar la solución a un problema, basándose en situaciones anteriores, similares.
- Argumento por sentido común. Se presenta cuando la idea tiene una validación global.
¿Cómo escribir un texto argumentativo?
Los textos argumentativos, como ya lo dijimos, buscan convencer al lector. Son muy útiles porque pueden presentar beneficios y pros de un producto o servicio, siempre demostrando al cliente potencial que la marca en cuestión es la mejor decisión.
Algunas claves para escribir buenos textos argumentativos son:
Apoyar sus argumentos y opiniones en fuentes confiables y datos que se puedan comprobar. De esta manera, el lector sentirá seguridad y será más probable que se convenza de adquirir el producto o servicio.
Apelar a la emoción. Al hablar de las posibles problemáticas que enfrenta el lector, el autor demuestra empatía y verifica que conoce a su público.
Escribir un texto simple y comprensible. Las palabras rebuscadas solo harán que el texto sea difícil de leer y, por tanto, de entender.
Establecer comparaciones. Relacionar el tema que vamos a tratar con situaciones que le resultan familiares al lector, puede conseguir que este realice una acción concreta. Intenta hacer que el asunto del que se habla sea importante para el cliente potencial.
En conclusión, los textos argumentativos son un ingrediente crucial en la redacción, sobre todo en aquella que está relacionada con el marketing, porque genera en los lectores un cambio de pensamiento. Además, los incita a tener criterio propio respecto a un tema en específico.